En esta novela Patrick Süskind crea un asesino, nacido en la
Francia del siglo XVIII, con un don especial
para reconocer y memorizar los olores, carente de moral, ética y conciencia. Me
pareció un libro muy original y sensorial, pues el sentido del olfato va a
tener un papel relevante. Las descripciones están tan detalladas que hacen que
el lector perciba esos olores, esas fragancias, que van a estar presentes a lo
largo de toda la obra, aunque en algunos momentos se me hicieron algo
repetitivas; es impresionante como a través de las palabras nos transporta a un
mundo de sensaciones. También hace unas magníficas descripciones de los
personajes, como podemos comprobar con el protagonista, a quien conocemos desde
que nace hasta su muerte y vemos cómo va evolucionando gradualmente hasta
convertirse en un psicópata, un asesino que busca la perfección de su obra. En
mi opinión este hombre lo único que busca desesperadamente es la aceptación,
ser querido, ya que ni su propia madre lo quiso, por eso acaba perdiendo la
cordura y convirtiéndose en un monstruo. El escritor consigue despertar en el
lector un doble sentimiento hacia Jean-Baptiste Grenouille: lástima,
porque es un ser marginado que se vuelve asocial, y odio, porque es un ser
despreciable y depravado que mata para conseguir su obra maestra, el perfume.
Me
parece un libro perfecto para recomendar a los amantes de la novela de terror y
de la policíaca. Es ameno, de fácil lectura y su historia engancha desde el
primer momento. Esta novela de intriga y suspense merece la pena ser leída.
SARA
CAMPOS GONZÁLEZ 2º BAC
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